Crear contenido valioso. Éste es el objetivo principal de cualquier creador de contenido o marketer que se precie.
No obstante, no todo el contenido que se crea tiene el mismo impacto o se mantiene relevante con el paso del tiempo.
Una auditoría e contenidos puede servir de gran ayuda a la hora de crear posts que son valiosas para mejorar tu estrategia de marketing de contenidos.
¿Qué es una auditoría de contenidos?
Las auditorías de contenidos evalúan la salud de tu contenido y ofrecen una visión sobre el rendimiento de las publicaciones de tu blog, redes sociales u páginas de tu web.
Puedes descubrir tu contenido más potente; los temas que realmente resuenan con tu audiencia.
¿Por qué realizar una auditoría de contenidos es esencial para tu estrategia de content marketing?
El 37% de los content marketers no realiza auditorías de contenidos.
Muchos creadores de contenido y marketers están tan obsesionados con publicar incesantemente en su blog que se olvidan de cuán importante es realizar auditorías de contenidos de forma regular para diagnosticar el estado de sus páginas web.
Investigar el éxito que se esconde detrás de algunos de tus artículos puede ser agotador y llevarte mucho tiempo, pero, sin duda, es algo beneficioso para saber qué es lo siguiente que has de publicar en tu blog.
Una buena táctica es analizar tu web, buscar el contenido que funciona mejor a nivel de performance (rendimiento) y ajustar tu estrategia de content marketing a esos parámetros para producir contenido valioso.
Artículos que pueden ser reutilizados o adaptados semanas o meses después de ser publicados.
El objetivo es crear contenido que siga siendo relevante para tu audiencia sin importar el tiempo que haya pasado.
Si estás pensando en mejorar tu SEO, entonces una auditoría de contenidos puede ser práctica para determinar qué palabras clave se están usando para posicionar contenido concreto, qué palabras clave pueden utilizarse para posicionar tu contenido en el futuro o qué tipo de artículos tienen mejor salida en tu web.
También puede ser muy útil para identificar qué páginas hacen que tu contenido no tenga tirón y como consecuencia devalúen a tu web en los rankings de los buscadores.
Básicamente, una auditoría de contenidos te ofrece información valiosa sobre cómo puedes aumentar el tráfico de tu web e incrementar tus conversion rates (tasas de conversión) a través de lo que publicas.
La guía definitiva para hacer una auditoría de contenidos paso a paso
¿Cómo realizar una auditoría de contenido?
Existe una gran variedad de herramientas y metodologías para evaluar el rendimiento de tu contenido, ver cómo tu audiencia interactúa con tus publicaciones y para crear contenido teniendo en cuenta esa información.
Con la guía de más abajo aprenderás a llevar a cabo una auditoría de contenidos paso a paso.
Guía: Realizar una Auditoría de contenidos
1. Analiza tu contenido actual
Una auditoría de contenidos siempre se inicia con un análisis cualitativo del contenido actual de tu web.
Ésta es la parte del proceso que más tiempo te llevará ya que tienes que echarle un ojo a todas las páginas de tu web que estén indexadas para los motores de búsqueda.
Puedes analizar todo el contenido de su web, buscar los puntos fuertes y débiles, y luego adaptar todo lo que sea necesario para mejorar la calidad de la página en general.
La alternativa sería centrarse en áreas específicas.
¿Quieres mejorar tus resultados SEO? ¿Deseas aumentar la interacción con tus usuarios? ¿Buscas incrementar las tasas de conversión?
Todo lo que tienes que hacer es definir las metas que quieres alcanzar y utilizar métricas específicas.
Puedes utilizar herramientas como Screaming Frog, Google Analytics y Search Console, Ahrefs, Moz, SEMRush o Site Analyzer para recopilar y exportar toda la información de tu web.
Programas como Ahrefs o Screaming Frof, por ejemplo, son perfectos para obtener datos sobre tus enlaces (new, lost o broken backlinks) o sobre la posición de tus target keywords (palabras clave).
Simplemente pega la URL de tu web y empieza a explorar.
Con estos programas además puedes investigar y espiar a la competencia y ver qué palabras clave usan o qué backlinks están enlazando a sus páginas.
En Google Analytics puedes encontrar información relevante sobre tu tráfico orgánico o engagement (conexión entre público y marca), el tiempo de media que pasan tus usuarios en páginas concretas, el bounce rate (tasa de rebote) o las páginas vistas.
Para conseguir esos datos, ve a Comportamiento > Contenido del Sitio > Todas las Páginas (Behavior > Site Content > All Pages)
Haz clic en «Todos los usuarios» (All Users) y marca la casilla de «Tráfico Orgánico» (Organic Traffic), después cliquea en «aplicar» para ver los resultados sobre tráfico proveniente de fuentes orgánicas.
Deja la pestaña de «Todos los usuarios» seleccionada si lo que deseas es ver datos de todos los segmentos: social, tráfico pagado, directo, de referencia, móvil, email…
Selecciona un periodo de tiempo para ver una comparativa del rendimiento de tu contenido con respecto a meses anteriores.
Puedes añadir filtros para ver detalles sobre secciones concretas de tu página web. Si quieres realizar una auditoría de contenidos de tu blog, simplemente haz clic en «avanzado» (advanced), incluye «página» («page») y escribe «/blog» en la caja de «contiene» («containing» ).
Si quieres revisar información sobre conversiones en Google Analytics, ve al menú lateral y haz clic en Conversiones > Metas > Visión general (Conversions > Goals > Overview).
Luego selecciona un periodo de tiempo para visualizar los resultados de meses anteriores.
En Google Search Console puedes consultar información sobre impresiones de páginas, visitas, clics, rankings de keywords o CTR promedio.
Puedes filtrar tus consultas por fecha y compararlas con datos de meses anteriores.
Google Search Console también da la opción de actualizar tu sitemap (mapa del sitio) y ver crawling errors (errores de rastreo) en tu web.
2. Inventario: Crea una hoja de cálculos para categorizar tu contenido
Has recopilado toda la información relevante. Ahora toca clasificarla en diferentes categorías.
Crea una hoja de cálculo para categorizar los datos.
Excel o Google Sheets son buenos recursos para ello.
Asegúrate de añadir pivot tables (tablas dinámicas) para organizar los datos.
De esa manera será mucho más fácil y rápido comparar información de meses previos.
Las categorías que añadas dependerán de las métricas que hayas seleccionado a la hora de recopilar los datos.
Como ejemplo, tu catálogo de contenido puede incluir las siguientes secciones:
- URL de la página
- Título
- Tema
- Palabra clave: posición, volumen de búsqueda, clics e impresiones
- Backlinks
- Longitud: número de palabras
- Visitas de la página
- Tasa de rebote
- Promedio de tiempo en la página
- Ingresos generados
- Tasa de conversión
- CTR (Click-throught rate)
Para analizar el valor de tu contenido SEO, además de los datos sobre enlaces y palabras clave (posición o impresiones), puedes incluir otras secciones con información detalladas sobre si has puesto en práctica o no ciertas tácticas de SEO en páginas concretas.
Puedes añadir detalles sobre meta titles y meta descriptions (título y descripción meta) o palabras clave en tus headlines y subheadlines (títulos H1-H6), así como los image alt tags (atributos).
Las publicaciones que hagas en tus canales de social media también son relevantes.
Cuando realices una auditoría de contenidos, deberías considerar el medir cómo tu audiencia interactúa con el contenido que creas en tus redes sociales.
Puedes incluir algunas columnas a tu hoja de cálculo con datos sobre el número total de posts compartidos y comentarios en tus perfiles en redes sociales, así como el número de publicaciones compartidas por canal (Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn…).
3. Diseña un plan de acción: Decide en qué áreas trabajar
Tu hoja de cálculo puede darte una visión muy concreta del estado de tu contenido.
Con un simple vistazo, puedes descubrir qué temas y tipo de contenido seduce más a tus usuarios.
El siguiente paso de tu auditoría de contenido es crear un plan de acción que te ayudará a priorizar qué tareas hacer a continuación.
Éstas son las tres opciones a considerar:
- Mantener el contenido de calidad: publicaciones que funcionan bien a nivel de SEO, engagement y conversiones;
⦁ Elimina contenido que sea de baja calidad: publicaciones que pueden dañar tu DA (Domain Authority). Esto incluye, entre otras cosas, posts con keyword stuffing (repetición excesiva de palabras clave), entradas de blogueros invitados que no hayan resultado tan atractivos como se había pensado inicialmente o sobrecarga de enlaces outbound. Asegúrate de redirigir URLs si eliminas la página.
⦁ Actualizar y optimizar contenido: publicaciones que hayan sido relevantes en el pasado y que ahora estén desactualizadas o tengan un engagement bajo y también publicaciones que multipliquen su potencial al arreglares los errores de SEO que puedan tener. Usa Google Search Console para encontrar páginas con palabras clave que tienen muchas impresiones, pero que no son tan efectivas en los rankings. Cuando lleves a cabo actualizaciones de post antiguos, revisa detalles como que los enlaces funcionen, las imágenes estén optimizadas para SEO, borra información que esté obsoleta…
Haz un listado de páginas y publicaciones que requieran de tu atención y enuméralas considerando las que necesiten actualizaciones de forma urgente.
4. Revisa los resultados y ajusta tu estrategia de contenido si es necesario
La gente suele decir que los chequeos médicos son vitales.
Curiosamente, también las auditorías de contenido también lo son.
Tienes que evaluar la salud del contenido de tu web de forma periódica, diagnosticar e identificar los síntomas asociados al rendimiento de tus publicaciones y páginas y encontrar el mejor tratamiento para incrementar el tráfico y el engagement.
Los «tratamientos» o estrategias pueden variar con el tiempo.
¿Con qué frecuencia se debería realizar una auditoría de contenidos?
Todo depende de tu estrategia de content marketing, pero lo recomendable es analizar tu web una o dos veces al año.
Cuando revises los resultados de tus auditorías de contenido y decidas qué estrategias seguir a la hora de publicar cosas nuevas, ten en cuenta los objetivos de tu plan de marketing, pero también el hecho de que los algoritmos que usan los buscadores cambian constantemente y que eso tiene un impacto directo de tu contenido en los rankings.
A veces tendrás que adaptar tus tácticas y a veces tendrás que dejar tu estrategia tal cual está, pero la única manera de saber si tu web necesita cambios que impacten el rendimiento de tus publicaciones, es a través de una auditoría de contenidos.
Es la excusa perfecta para estar preparado y adaptar el contenido de tu negocio siguiendo las tendencias de content marketing del momento.
